miércoles, 1 de junio de 2011

Emplazamiento a las centrales sindicales.

No estamos todavía en otro mayo del 68, pero este mayo de 2011 trae bastante. Recordemos que, en noviembre de 2010, dijimos que las huelgas generales en Grecia, España y Francia podrían ser los prolegómenos de un nuevo mayo. En diciembre, la huelga de los estudiantes en Londres apuntaba en la misma dirección. El 10 de marzo dijimos lo mismo acerca de la gran huelga y la toma del Capitolio de Wisconsin. Hoy están tomadas todas las plazas de España, y el movimiento podría extenderse a otros países. Digo yo: ¿no es hora de que las centrales sindicales salgan de su marasmo y levanten la bandera de la jornada de cuatro horas, única reivindicación de alcance verdaderamente mundial, que permitiría a los trabajadores revertir la espiral macabra que ha degradado los estándares laborales, y alcanzar una victoria histórica que nos pondría en el umbral de un mundo nuevo? Desde mi modesta posición me permito emplazar a los dirigentes para que respondan al llamado de la historia. No dejen pasar este momento.